27 de agosto de 2009

¿Que pasaría si a “Comunicación” le sacamos “Social”?

…“La Carrera Comunicación Social ha cambiado, a partir de este cuatrimestre, sin explicación alguna, la modalidad de egresar de la Universidad. Hasta julio de este año, todos debían cursar el proyecto de Tesis, aprobarlo, para luego empezar a escribir la Tesis, y luego defenderla ante profesores idóneos en la materia. Solo a través de este proceso, uno se recibía de Licenciado/a. A partir de este cuatrimestre, cada alumno tiene la elección, de pasar por todo este proceso antes dicho, o solamente, hacer una monografía aprobarla y en un solo cuatrimestre recibirse”... explica un comunicado anónimo que se difundió entre estudiantes de Comunicación Social.

La información oficial embistió a los estudiantes el primer día de clase, no hubo explicaciones ni información clara o consistente que aportara seguridad o fundamentos a la medida. Fue un discurso que en varios tonos repitió lo mismo y no respondió las inquietudes de quiénes quisieron saber más, sino reprodujo de forma escueta cuál sería el nuevo funcionamiento.

A ello debemos agregarle una lista de materias que exigen armado de proyectos de intervención pero no su aplicación. Y talleres que de forma casi irrisoria proponen prácticas del tipo de “registro directo” sin tomar contacto con lo que se filma, sin intervención (sin que “nos modifique”). Como quien diría "hacer una tortilla sin romper los huevos".

¿Cuáles son las implicancias de esta medida? Entendiendo que el contexto de la Universidad es particular, quien se detenga leer las notas publicadas en este blog puede hacerse de una caracterización del tipo y forma auntoritaria en la que son impulsadas. ¿Quiénes evalúan estás medidas? ¿Porqué se cree que se puede resolver el problema de que no se alcanza el final de la cursada con los contenidos suficientes para hacer la tesina suprimiendo su obligatoriedad?¿Quién piensa nuestra educación?

El comunicado citado en el inició sentencia… “Esta metodología la adoptaron, porque ha disminuido notablemente la cantidad de egresados”... Lo cual puede comprobarse yendo a la biblioteca a ver las pocas tesinas desde que se implantó el plan con elaboración de trabajo final y las trabas con las que se encuentran los estudiantes al momento de enfrentar la realización de la misma.

El trabajo de campo es una técnica de estudio de las ciencias sociales que implica la recopilación de información, datos, en el terreno, lugar de los hechos. En la investigación se opone al científico de laboratorio o escritorio que teoriza desde su casa. Implica un acercamiento que puede ser de simple observación o participación, lo principal es que una vez recopilada la información se pone a prueba en un sistema de categorizaciones o matrices de datos para articularlos y comprobar o refutar hipótesis previamente planteadas. Sobre todo, permite la articulación de teorías, la teorización, la reformulación de conjeturas y el choque con la práctica intelectual científica.

La omisión de este tipo de trabajo en los planes de las carreras es elocuente, sobre todo en una carrera social. Que se tomen estas medidas sin reforzarlas con cambios sustanciales en los contenidos globales de la carrera también ¿Y que sea una medida para que los números de egresados se eleve?

9 de marzo de 2009

Si no fuera por ese poco más.

Tras casi nueve años de docencia al frente de los últimos dos talleres de Televisión de la Licenciatura en Comunicación Social de la UNLaM, los profesores Mariela Bernárdez y Juan Mascaró - integrantes de DocSUR, un Colectivo de Comunicación - fueron arbitrariamente apartados de sus cátedras con el pretexto de que culminaron sus contratos, que se venían renovando de manera automática cada cuatro meses desde su ingreso en el año 2000. La baja de los contratos docentes de Bernárdez y Mascaró encubre un despido injustificado con claro sesgo discriminatorio por el posicionamiento político de estos docentes.

Para entender mejor la realidad y transformarla. Para comprender las transformaciones históricas, políticas y sociales. Para conocer. Para capacitarse y adquirir herramientas técnicas y teóricas. ¿Te preguntaste para qué estudias? Asumamos que sí, aunque no recordemos con precisión la respuesta, o más allá de que con el paso de los años la misma haya cambiado. Lo importante es que en su momento habrás encontrado alguna respuesta lo suficientemente contundente como para hacerlo. La que casi automáticamente surge, y que algún otro habrá imaginado, “para insertarnos con mayor ventaja en el mercado laboral”, hay que mencionarla. Pero, hay un poco más que eso ¿No creen? Y sin intención de subestimar a nadie, mencionemos por último que habrá alguno que estudie por el afán de conocer gente y hacer “algo de su vida” todavía medio perdido entre el polimodal y el proyecto de vida que todavía no definió. Y aún así, debe haber un poco más que eso.

Comienza otro año lleno de preguntas nuevas. La curiosidad y la búsqueda de las respuestas es lo que caracteriza a cualquier sujeto crítico. Una materia nueva, contenidos nuevos, una teoría que explica el comportamiento de los individuos desde una perspectiva antropológica, otra desde una psicológica otras que condensan etc., lo mismo en ciencias exactas como en humanidades. Y con otras preguntas que son repetidas que nacen del contexto mismo y del espacio en el que se desarrolla y funciona al Institución educativa, que de igual forma cualquier sujeto crítico necesita volver a preguntarse cuando no halla respuestas.

En abril del año 2008 se intentó separar de forma autoritaria y repentina de su cargo a una docente que había ejercido durante más de ocho años al frente de un taller anual troncal de la carrera Comunicación Social. Luego de una activa movilización de sus ex-alumnos, de los que cursarían la materia ese año y otros auto-convocados las autoridades departamentales debieron echarse atrás con la directiva y la docente finalmente dictó el taller. En aquel momento investigamos el porqué de esa abrupta decisión e indagamos acerca de las motivaciones institucionales y políticas para que más del 70 % de los docentes de la UNLaM no sean concursados. Las respuestas las hallamos dentro de las aulas, con los alumnos y con el hecho mismo del reclamo que despertó la idea de que esa docente tuviera que separarse de un proyecto pedagógico que tenía como eje principal el cuestionar para conocer. Un proyecto que además trasciende la cursada ya que muchos estudiantes eligieron y continuaron conformando un Colectivo de Comunicación que desarrolla actividades político- culturales dentro y fuera de la Universidad.

La cátedra de Taller III de la mañana dictada por los docentes Mariela Bernárdez y Juan Mascaró … “tiene una clara línea social, en contraposición de la supuesta objetividad que quieren aparentar los medios masivos de comunicación, en especial la televisión. La opción de cursar a la mañana es una opción por acercarse a la realidad desde la subjetividad y el compromiso por conocer e intentar develar el proceso de construcciones que está detrás de los “hechos”, entendiendo el rol de comunicador como un activo sujeto de cambio”….¿Cómo se ponía esto en práctica? Haciendo un documental. (Ver artículo “Un comienzo distinto” 12/04/08).

El reclamo no se restringió a que no cambiaran de turno a una docente, esos alumnos curiosos preguntones entendieron que lo que se estaba desarmando era una materia con fuerte contenido social y que se estaba amedrentando tanto la libertad de expresión como la independencia ideológica de una cátedra y de sus docentes. Y vieron amenazado un modelo de Universidad Pública democrática y participativa que defienden tanto cómo su propio derecho a elegir cómo quieren que sea esa Educación Pública.

En abril próximo comienza un nuevo año y ni Bernárdez ni Mascaró estarán al frente de ninguna cátedra, ni juntos ni separados. Fueron sutilmente despedidos de sus cargos de la misma forma en la que muchos docentes deben abandonar la Universidad de La Matanza por la cesantía de sus cargos. No hay sutileza en un mecanismo de manipulación y censura que desplaza a quienes se interponen en los planes de una Institución que autoproclama dirigirse hacia la excelencia, por una parte, y que presiona directa e indirectamente a la planta docente con maniobras autoritarias por la otra, sí la hay en un telegrama que en lugar de “despido” notifica “cesantía”.

Ahora nos preguntamos cuánto habrá influido abril de 2008, los estudiantes que se juntaron el mástil que luego siguieron reclamando, que Bernárdez y Mascaró hayan solicitado repetidamente el concurso de sus cargos. ¿Qué más habrá sido considerado inconveniente para que estos docentes continúen en la UNLaM ya que su desarrollo profesional es indiscutible? No existe la libertad de cátedra, no hay concurso docente sistematizado y en el aparente funcionamiento ordenado universitario surgen este tipo de hechos que no hacen otra cosa que engrosar las denuncias de persecución política y censura dentro de la universidad.

La Universidad que queremos, la Universidad que tenemos.


¿Pensaste alguna vez por qué es IMPORTANTE estudiar? ¿El valor de la Institución educativa? ¿El valor de los contenidos? ¿El uso que se hace de ella, y con eso mismo de los individuos que la conforman (docentes, alumnos personal)? Te levantas temprano a la mañana, o venís de noche, después de trabajar, cansado, quizá con el esfuerzo de tu familia, formándote y preparándote. Teóricamente la Universidad es el espacio que nos da las herramientas para convertirnos en personas puramente responsables de dónde y cómo llevar a la práctica tanta teoría o de darle contenido teórico al conocimiento técnico. ¿Te preguntaste cuál es el rol de un profesional que estudia en una Universidad Pública?

Esa responsabilidad de la que hablamos, nos da la posibilidad de elegir cómo queremos que sea nuestra educación, cómo queremos crear, decir, gritar, reír, y eso nos hace libres. Pero cómo podemos decidir cómo queremos que sea nuestra educación si no tenemos antes un conocimiento de cómo es hoy. Para decidir tenemos que conocer, y a la inversa.

La denuncia de estos casos como de otros esta estrechamente vinculado con esta idea. Y no es casual que ésta información no sea pública ni se divulgue y lo que es peor se quiera disfrazar. No se puede actuar sobre lo que no conocemos, todos los deterioros en el sistema educativo son deterioros en nuestra vida cotidiana. Esto genera individuos muy alejados de tomar decisiones constructivas, lo cual pone en duda, cuan libres somos en realidad. Asimismo, pone de manifiesto cuan responsable es el sistema educativo de las problemáticas de la sociedad en su conjunto. ¿Cuál es nuestra tarea como intelectuales responsables y cual cómo personas y por qué las vemos disociadas? Y se multiplican las preguntas.

La respuesta que casi instintivamente surgió cuando pensábamos en porqué estudiamos está ligada a un modelo de Educación que claramente responde a un sistema laboral flexibilizado, contratos docentes cuatrimestralizados, posgrados arancelados, cursos “filtro” de ingreso, y decadencia educativa. El estudiar para trabajar responde, a su vez, a una sociedad competitiva del sálvese quién pueda, del crear ventajas sobre otros para sobrevivir. Y así estamos lejos muy lejos de la discusión acerca del ideal de Educación Pública y de los derechos y obligaciones que conlleva.

La UNLaM no tiene nada que envidiar a una Universidad privada regida por la lógica empresarial, pero pueden equipararse sus casos de censura, autoritarismo, manejo discrecional de su presupuesto, personal "noquis" con los adoquines que decoran sus calles. Así se desperdicia su mayor potencial con chicanas burocráticas como las cesantías; con la debida obediencia de su personal; sin libertad de cátedra; sin concurso que garantice la excelencia.

Un poco más, ese poco más del que hablábamos al comienzo que implica la repregunta, la autocrítica, que va más allá de ir a la Universidad para salir con un título, lo propuso un taller de Comunicación Social y lo llevaron adelante sus artífices docentes y alumnos que cursaron durante el período 2000- 2008. Parece que ese poco más molestó y molesta mucho. Nos solidarizamos con el reclamo NO HAY DEMOCRACIA SIN LIBERTAD DE EXPRESIÓN.

11 de noviembre de 2008

se te nota fachistoide... MARIANO GRONDONA EN LA UNLAM

"El pronunciamiento militar del 24 de marzo, sus decisiones e instituciones fundamentales. No los pongamos en duda hacia el futuro. Elaboremos a partir de ellos el futuro. Que la república civil nazca entonces de la república militar, sin solución de continuidad. Que no haga falta ningún referéndum ni plebiscito ni reforma constitucional para saltar hacia una legitimidad distinta del acto revolucionario del 24 de marzo (…) Que no se diga que necesitamos una nueva constitución hacia la cual hay que salir. Esa constitución ya la tenemos: son los actos fundamentales de marzo".
A raíz de la represión universitaria conocida como la "Noche de los bastones largos", que inició el declive de la universidad pública: "Con la intervención el gobierno aseguró la disciplina y orden del trabajo universitario". Sobre los piqueteros: "Quizás lo primero que nos pasa es que nos hemos quedado sin una idea clara sobre que cosa es la represión (...) ¿Pero que hacen por su parte los automovilistas y los transeúntes ante estas perturbaciones? En vez de protestar activamente contra los manifestantes, los dejan pasar mansamente. La pasividad no es sólo policial sino también ciudadana frente a los piquetes es solo explicable como la expresión de un profundo sentimiento de culpa entre los argentinos". (La Nación 30-11-2003).
Siguiendo con la dictadura del 76, cuando arribó la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en septiembre de 1979 escribió: "Por creer que el derecho a la seguridad es un derecho humano que el Estado debe proteger, los argentinos recibimos hoy la visita de la CIDH. Esto es lo malo. Que están aquí porque somos derechos y humanos" (El Cronista Comercial septiembre de 1979).

¿A que no saben que? Proclamó, además, al máximo asesino en democracia José López Rega, inefable creador de la ALIANZA ANTICOMUNISTA ARGENTINA- TRIPLE A- como el "hombre del año" (...) "López Rega ha promovido o facilitado una serie de desenvolvimientos que se aprueban en voz baja y se critican en voz alta. La firmeza ante la guerrilla, la desideologización del peronismo, la recuperación de la Universidad, pasan por el discutido Ministro - Secretario. De la estirpe de los Ottalagano y los Lacabanne, López Rega es de esos luchadores que recogen por lo general la ingratitud del sistema que protegen. De éste material está hecha la política (...) Hay hombres cuyo destino es hacer la tarea. Otros tienen la vocación de coronarla (...) López Rega cumple al lado de la presidenta el papel de meter la mano en tareas antipáticas, haciendo de pararrayos de la crítica. Sería por lo menos arriesgado prescindir, hoy, de este servicio (...) López Rega ha contribuido como actor y como blanco alternativo a apuntalar el poder de la presidenta. Los tutores que no son árboles, ayudan a los árboles a crecer".
Publicado en su revista "Carta Política" en 1974 (…) "Acá se cree que, a los que decimos que la Argentina está en un mundo capitalista y es capitalista, nos gusta. A mí al menos no me gusta ( ¿se habrá hecho socialista?- comentario del editor). "Como todo argentino, a mi me gustaba la Argentina peronista, todos poseíamos recursos, se generaban inversiones y florecía el trabajo, era maravilloso. Pero eso ya fue". (entonces ¿por qué fue comando civil en 1955?) Revista Noticias del 27 de julio de 2001.
Podríamos seguir citando frases de este “prócer de la libertad” de este adalid que nuestra universidad nos trae. Si ésta es la formación nos quiere bridar esta Casa de Altos estudios, paso. Pero digamos un poco más: durante los primeros gobiernos peronistas fue un acérrimo militante (parece raro, no?) por el golpe de Estado que lo derrocó. En esos días quemaba Unidades Básicas y todo lo que haga referencia a la clase obrera, dentro de una agrupación que nucleaba a todos los sectores disidentes llamado Comando Civiles.
¿Cómo una Universidad creada en Democracia, que se dice "Camino a la Excelencia" y se afirma peronista, puede recibir a un tan innoble sujeto como el señor Mariano Grondona para dar una charla?, ¿encima una sobre los 25 años democracia?. ¿qué se le habrá pasado por la cabeza al Decano del departamento de Ciencias Políticas (organizador del “majestuoso” evento) Alejandro Finocchiaro y a la Coordinadora de dicha carrera María Laura Tagina?
¿Puede hablar alguien de Democracia cuando se llena la boca hablando de represión a los excluidos, cuando fue es y será golpista, cuando estuvo a favor de la intervención de las universidades públicas; y elogia a hombres que han sido juzgados por violaciones a los Derechos Humanos, a un asesino impune y comprobado como ha sido Lopez Rega?, ¿Puede aquel venir a una Universidad Pública, ubicada en una de las zonas más populosas y excluidas de la Nación? No, no puede y es nuestro deber permitir que no suceda.
Participó y alentó desde distintos medios el golpe de Estado contra el Radical Arturo Illia. Si bien éste no era legítimo, pues contaba tan solo con el 20 y pico por ciento de los votos, sumados a ciertos sectores del peronismo, hicieron el lobby necesario para voltearlo sin darse cuenta que lo que vendría sería peor, que el régimen de Onganía se planteaba la modificación de raíz de la sociedad.

La Universidad Nacional de La Matanza (como el partido) son peronistas es parte de su identidad. ¿Pero de qué clase de peronismo puede ser gobierno de la UNLAM si convoca a un periodista que en su juventud quemaba unidades básicas y estaba contento con la proscripción?, ¿Qué clase de peronismo puede ser el del Rector y el de los demás lacayos que trabajan ahí si traen a un “peronista” que plantea la desideologización del peronismo, que quemaba las Unidades Básicas, pero plantea que le encantaba la Argentina de Perón y Evita?

¿Qué clase de peronismo puede ser el de la mal llamada JUP (Juventud Universitaria Peronista) LIGA FEDERAL que avala a un tipo que decía que en la Universidad había que meter mano dura para disciplinar?

¿Qué clase de peronismo podemos entender que (aunque luego “se arrepintió”) jugó para que se tire un gobierno semi-democrático como el de Illia para instaurar la asesina "Revolución Argentina" de Onganía y compañía?
Quizás los mismos sectores del peronismo que avalaron la TRIPLE A, que festejaron a LOPEZ REGA, tanto como Mariano Grondona. Aquellos peronistas que saben lo que era y es hacer el trabajo sucio por debajo de la mesa; guardar armas en el Ministerio de Acción social (1974) o masacrar cerca de dos mil jóvenes que el único error que cometieron, parece ser fue gritar "¡VIVA PERÓN!" y "¡AGUANTE LA JOTAPÉ CARAJO!".

Quizás ese peronismo rancio sea del que estén formados la mayoría de los que dirigen ésta universidad y quieren dirigir nuestras vidas. Está bueno saberlo para que no manejen tan fácilmente, lo que obviamente que no se lo vamos a permitir!


Carta de rechazo a Mariano Grondona


23 de mayo de 2008

Daniel Martínez: entre la LES, el muñeco Pierri y el Martín Fierro de oro. PARTE 3

El aspecto más desarrollado de la estrategia privatista de la LES lo constituye el avance demoledor de los posgrados arancelados. Un cambio rotundo respecto de la universidad tal cual la conocíamos previamente, que establece al ciclo de grado como un espacio con funciones de nivelación (no siempre ascendente) y filtro. Una especie de gigantesco CBC, en el que cada vez se reciben menos estudiantes, mientras que en el posgrado la relación egresados/ingresantes se duplica. También aquí el argumento de la supuesta “calidad” es refutado, en tanto que en los posgrados nos encontramos, en lo sustancial, con los mismos docentes y conocimientos impartidos en el grado. Pero para el sistema, lo importante es el cartel de “tener un posgrado”. Al calor de la LES la cantidad de posgrados creció más de un 140%, triplicándose en las universidades estatales y duplicándose en las privadas. La tradicional orientación “profesionalista” de la universidad pública argentina (un título de grado que permitía ejercer una profesión) fue trasladada al posgrado. Para los docentes funciona igual con los doctorados. En diversos Departamentos de la UNLaM, al docente que quiera sumar contenidos o mejorar su asignatura se le aconseja, en su lugar, “crear” un posgrado. No hace falta más que un aula, el permiso oficial y la voluntad de arrancarle contenidos a la formación gratuita de los estudiantes para pasarlos a cobrar. La perspectiva no deja dudas.
A la vez, la Universidad de la LES ha avanzado en la implementación de lo que sus teóricos dieron en llamar “políticas de ingreso”. Las máximas elaboradas por el Banco Mundial en este punto son claras: “achicamiento del sistema de educación superior y concentración de la calidad en unos pocos”. Los fundamentos también: “no invertir fondos del Estado, que se pueden usar para transferir a los organismos de crédito internacional, en financiar a estudiantes que no terminan sus estudios o tardan mucho en hacerlo”. En la UNLaM, sigue sin haber una información pública sobre la cantidad de ingresantes cada año. En algunas carreras de Humanidades, como Trabajo Social y Comunicación Social se teme una paulatina reducción en los últimos 5 años. Hay un hecho: muchos estudiantes que ingresan a la universidad no tienen posibilidades de continuar sus estudios, ya sea por la decadencia de la educación primaria y secundaria que no les permite “trepar” a los nuevos contenidos (que por otra parte se van emparejando cada vez mas hacia abajo), como por el hecho de que no disponen de los recursos socio-económicos para hacerlo. Los datos son contundentes, hoy sólo un estudiante del sector de más bajos ingresos logra acceder a la educación universitaria de cada ocho del sector más alto. Los defensores del “equilibrio de mercado” están preocupados por la “excesiva” oferta de profesionales y técnicos que genera la Universidad Pública. Frente a un mercado incapaz de absorberla, proponen limitar el ingreso con cupos, aranceles y exámenes, que restituya el “equilibrio”. Esta mirada solo contempla la formación de profesionales para el mercado.
En el terreno de las ciencias sociales y las humanísticas la política no se diferenció mucho de la que se tuvo hacía las “ciencias duras”. No es de extrañar que en este marco el “pensamiento único”, llamado a proscribir cualquier idea que cuestione el capitalismo, haya desembarcado en la Argentina. El ascenso revolucionario de los ’70 fue estigmatizado como ejemplo de barbarismo social, o en el mejor de los casos como un período de heroísmo pasado de moda. El ejemplo sirve para muchos otros temas, históricos y actuales y no solo de las ciencias sociales. La “calidad” y la “eficiencia” proclamadas por la LES se tradujeron en las humanidades como silencio y amnesia. Junto con el “pensamiento único” florecieron las cátedras únicas, en las que conceptos como lucha de clases, liberación, etc…fueron relegados al cajón de los recuerdos. Los docentes son la herramienta para cumplir estos objetivos. En esa clave, los concursos, cuando los hay, son manipulados por los mismos que ya están concursados para cuidar que no haya ningún nuevo “miembro” que perturbe los pactos establecidos.
Para la conservación de todo este “status quo”, una de las estrategias más efectivas hasta ahora ha sido la implantación de sistemas sumamente restringidos en los modos organizativos de los estudiantes. La conformación de Centros de Estudiantes con debate político en su interior y hacia afuera que permitiera eventualmente discutir estos problemas fue estigmatizada. Las organizaciones estudiantiles hegemónicas – llámese Franja Morada en la UBA o Liga Federal en la UNLAM - funcionan como centros de servicios. Las fotocopiadoras, bares y kioscos o el turismo estudiantil son algunos de los rubros más relevantes a plebiscitar en las elecciones. Las ganancias asociadas a los diferentes espacios sirvieron para rentar un aparato acorde al “espíritu de época” sellando una verdadera identidad de intereses entre las camarillas de “jefes” de la universidad y la dirección estudiantil. La iniciativa para impulsar instancias democráticas de autoorganización estudiantil como asambleas, cuerpos de delegados, etc… es nula. No importa de qué tendencia política o ideológica sean. El debate, la discusión, la organización incluso con fines reivindicativos mínimos es reprimida por distintos canales, desde los mas indirectos a la amenaza y el apriete abierto. Es el gran fantasma para un esquema que se apoya en la inacción, la indeferencia y la cultura individualista de los estudiantes.
(*) Tercera y parte final de un texto programado en tres posteos. Ver 8 y 16 de mayo de 2008: Daniel Martínez: entre la LES, el muñeco Pierri y el Martín Fierro de oro. PARTE 1 y 2 respectivamente.

16 de mayo de 2008

Daniel Martínez: entre la LES, el muñeco Pierri y el Martín Fierro de oro. PARTE 2

En diciembre de 2005, a la opulenta fiesta de fin de año con música, show en vivo y costosos vinos se sumo un extraño ritual. La entrega de los “Martín Fierro UNLAM 2005”. Un sector “invitado” del plantel docente, los amigos y jefes de la gestión de Martínez aplaudían y vivaban mientras un improvisado locutor entregaba las estatuillas al “Más simpático y buena onda” (Vice-rector Rene Nicoletti) o a la “Supervivencia” (Gabriel Blanco, ex presidente del Centro de Estudiantes). Todo tenía clima de “zafamos…” Uno de los momentos memorables fue el Martín Fierro “al Hacker” obtenido por Marcelo Pérez Guntín. Detengámonos un momento en este instante. La impunidad y el surrealismo ascienden a niveles impensados. La terna esta integrada por Bill Gates, Homero Simpson y Perez Guntín. El ganador es nombrado y avanza hacia el escenario. Todos festejan, solo algunos saben que P. Guntín tiene un rol central en el esquema de premios y castigos necesario para sostener este modelo de universidad. Como Jefe del área de informática, es el encargado – entre otras cosas – de intervenir los correos electrónicos y chats entre los empleados para controlar sus contenidos. Durante las semanas anteriores quienes osaban hacer circular alguna de las denuncias mediáticas contra el rector eran reprendidos severamente en el mejor de los casos, so pena de perder su trabajo. Hoy, todos saben que las computadoras están “monitoreadas” y que los blogs y foros que tratan temas “incómodos” son bloqueados. Uno de los más enérgicos contribuyentes a la autocensura de quienes podrían molestar en los planes de Martínez ya tiene en sus manos la estatuilla. No hace comentarios. Se limita a saludar y baja del escenario. No podía opacar el final a toda orquesta. El locutor anuncia la última terna. Se llama “Resistiré”. El rector Daniel Martínez compite con Pablo Echarri y gana. “Resistir” significa haber salido inmune a la guerra con Pierri, a las muchas acusaciones en su contra y, finalmente, a la visita controladora de la CONEAU. El locutor parece estar presentando a un astro del deporte o del rock: “¡Porque resistió a la campaña de los medios… porque sigue siendo nuestro rector…!”. Martínez es ovacionado.
Este año habrá doble aguinaldo. Ya se comenta en las mesas. Final apoteótico. Cumbia, pizza y champagne como en los viejos tiempos menemistas.
La CONEAU esta integrada, por diputados (3), senadores (3), funcionarios del gobierno (1), rectores de universidades privadas (2), y por lo más encumbrado de las camarillas docentes de la universidad pública (3), léase “docentes afines”. Todo esto implica un avasallamiento a la tan preservada autonomía universitaria. Una autonomía que hasta ahora sirvió para generar “zonas liberadas” para el accionar de personajes como Martínez. Una institución política clave asociada a la LES fue el FOMEC (Fondo de Mejoramiento para la Calidad Universitaria). Lanzado en 1995 fue el programa precursor en la asignación de presupuesto para aplicación de “reformas mercantiles en base a proyectos concursables”. Su presupuesto inicial, proporcionado por el Programa de Reforma de la Ecuación Superior dependiente del Banco Mundial fue de U$s 238 millones para el período 1995-2000, a partir de lo cual seguiría implementándose con fondos del presupuesto universitario. Sus objetivos, a parte de “mejorar” la gestión, eran los de implementar la reforma académica en los planes de estudio e imponer la departamentalización, que implicaba que distintas carreras de una misma facultad compartan un “tronco” mínimo común, con la eventual obtención de un título intermedio. La UNLaM cumplió al pié de la letra. La LES impulsó la proliferación de los institutos terciarios no universitarios que luego acreditaba como “carreras universitarias cortas” generando una lucha desenfrenada por la “captación” de estudiantes-clientes. Todavía hoy se puede escuchar a autoridades departamentales de la Universidad de La Matanza haciendo circular el tan mentado: “- … de última cursas las materias de la tecnicatura (título intermedio), es lo más rápido”. Lo “más rápido” como alumno es pasar vertiginoso por la universidad, con el mínimo esfuerzo posible, sin enterarse demasiado de nada que no tenga que ver con aprobar materias, apuntando a acortar el ciclo de grado lo más posible pasando las especializaciones a los posgrados pagos, y “optimizando” (vocablo de los 90 si los hay) la planta docente.
Para llevar adelante esta máxima se crea en 1993 (primer gobierno de Menem) el Estado Mayor de la avanzada mercantilista sobre la universidad, la Secretaría de Políticas Universitarias (SPU). Su primera misión fue crear dos castas docentes a partir de la otorgación de fondos a las viejas elites que monopolizan los organismos de gobierno de la universidad; el mecanismo privilegiado fue el Programa de Incentivos a los Docentes Investigadores. La “objetividad” de los criterios para pertenecer a la casta superior deja bastante que desear. El hecho de ocupar un cargo de rector o de profesor titular “vale más” que el aporte científico o artístico que alguien pueda hacer. Un criterio de excelencia sin duda bastante burocrático, donde, a partir de la grilla de evaluación diseñada por el CIN, un profesor titular que hubiese sido rector dejaría opacado al mismísimo Einstein que sería caratulado como de tercera categoría. Pertenecer tiene sus privilegios. Los que ocupan altos cargos de gestión y/o son profesores titulares concentran poder político, rentas, acceso al financiamiento, viajes a congresos, etc. que a su vez les permiten obtener más puntos, que a su vez les dan más acceso al poder político, a las rentas, al financiamiento, a los congresos. Hoy, el Banco Mundial puede sincerarse declarando que “La SPU (Secretaría de Políticas Universitarias) diseñó un modelo de asignación de recursos (…) que no tuvo por finalidad premiar la calidad sino financiar proyectos para el desarrollo institucional” 6.

continúa en el próximo posteo...

[6] Informe Banco Mundial 2003.
(*) Segunda parte de un texto programado en tres posteos. ver 8 de mayo de 2008, Daniel Martínez: entre la LES, el muñeco Pierri y el Martín Fierro de oro. PARTE 1.

8 de mayo de 2008

Daniel Martínez: entre la LES, el muñeco Pierri y el Martín Fierro de oro.

Capítulo dos(1) y anticipo del libro “UNIVERSIDAD NACIONAL DE LA MATANZA, una biografía política” que investiga y recoge datos y testimonios en torno a la historia y el presente político de la UNLAM a casi 15 años de la puesta en marcha de la Ley de Educación Superior.

PARTE 1
La Ley de Educación Superior (LES) es emblema de las reformas de mercado en la Educación Superior. No pudo alcanzar su objetivo de máxima: lograr la privatización y el arancelamiento total de la universidad, liquidando la conquista de la Universidad Pública y Masiva. Sin embargo, sí alcanzó un objetivo de mínima: avanzar en la elitización y mercantilización de importantes aspectos de la educación universitaria, la devaluación del título de grado mediante la generalización de los posgrados pagos, la multiplicación de los acuerdos con las grandes empresas – el caso del Banco Santander Río en la UNLaM, por ejemplo -, los cupos, los exámenes para restringir el ingreso. Todo se suma a los mecanismos de segregación social “natural” que establece de por sí cualquier sociedad desigual para el acceso a la educación superior y a tantos otros derechos. En el marco del plan de reformas neoliberales establecidas por el Consenso de Washington, los ideólogos de la LES(2) partían de cuestionar la baja “eficiencia productiva” de una universidad masiva, que recibía “muchos” recursos para unos pocos egresados y de “dudosa calidad”. El argumento principal fue que subordinando el financiamiento a la implementación de objetivos de “eficiencia” se aumentaría la “calidad” de la educación universitaria. Crearon entonces, por un lado, un conjunto de programas para rediseñar la asignación del presupuesto: el Fondo de Mejoramiento para la Calidad Universitaria (FOMEC), el Programa de Incentivos para Docentes e Investigadores (PIDI), y por otro lado, un organismo evaluador centralizado, la Comisión Nacional para la Evaluación y Acreditación Universitaria (CONEAU). Han impulsado el boom de las universidades privadas y los posgrados pagos. El proyecto neoliberal de un “Estado mínimo” necesitaba contar con una “Universidad mínima” proveedora de una elite “calificada” de técnicos capaces de maximizar las ganancias.
En ese contexto fue fundada la Universidad Nacional de La Matanza con el irrefutable padrinazgo del “muñeco” Alberto Pierri. Vinculado a los trágicos “vuelos de la muerte” durante la dictadura(3) y floreciente diputado – empresario de los 90, Pierri encontró en Daniel Martínez su sobrino político. Es famosa pero no siempre recordada la breve “entrevista” que Daniel Tognetti realizó a Martínez en 1998. El movilero de CQC (“Caiga quien caiga”, el programa de TV de Mario Pergolini) conocía bien las consecuencias de hacer preguntas incomodas al PJ de la provincia de Buenos Aires. Unas semanas antes, durante un acto menemista había recibido varias trompadas como única respuesta a su “- ¿Menem o Duhalde?” a los muchachos que se dirigían a escuchar al riojano. En esta ocasión, se “cruzo” con el actual rector de la UNLAM en una actividad oficial del área de educación del gobierno menemista. El fugaz dialogo, mientras de fondo sonaba la música de la película “El padrino” de Francis Ford Coppola, fue el siguiente:“Daniel, ¿Cómo es tener de “padrino” a Pierri?”, “Ojalá todos tuviésemos padrinos como Alberto…”Martínez fue el elegido para la implementación de las políticas de LES en una universidad nueva que podía “formar” a sus estudiantes y docentes desde cero, inculcándoles la docilidad a través de un ajustado sistema de premios y castigos.
Durante los primeros años del kirchnerismo, la expresión de una notable continuidad con las políticas de los ’90 fue la perpetuación en el cargo del Secretario de Políticas Universitarias de Juan Carlos Pugliese, uno de los pilares de la avanzada menemista sobre la universidad en los ’90. La UNLaM cuenta entre sus filas con otro rostro típico de los 90, uno de sus ideólogos, el ex juez Rodolfo Barra, integrante de la Corte Suprema de Justicia durante los años de Menem y actualmente docente en la carrera de Derecho. Cualquier duda respecto a qué es la “calidad” en manos de estos privatizadores se despeja al comprobar que en los diferentes programas implementados, los procesos de evaluación de la CONEAU sólo otorgaron un lugar marginal a la investigación, la docencia, y la calidad académica, frente al peso descomunal otorgado a la gestión administrativa y académica, o sea, al manejo de dinero. En este sentido, otro capítulo sumamente caricaturesco de la aventura del rector Martínez y su mandato para con la universidad pública se produjo en el año 2005. Durante ese periodo Martínez estuvo seriamente amenazado por su ex socio - padrino sobrevenido archi-enemigo Alberto Pierri. Disputas de intereses por el predio donde funciona actualmente la UNLaM decantaron en un enfrentamiento cada vez más fuerte y público donde tanto Martínez como Pierri comenzaron a sacar “los trapitos al sol”. Quedaron así expuestas varias causas que el rector tiene por manejo discrecional de fondos públicos, persecuciones políticas a docentes y cuentas bancarias en el exterior. Como era de esperar todo esto fue traducido a los empleados, alumnos y docentes de la institución como una “sucia campaña” contra Martínez y su “transparente intención de ganar el predio de la universidad para todos”(4) Ese año también fue la inspección de la CONEAU. El clima en las aulas, los pasillos y espacios de trabajo de la universidad era de creciente nerviosismo. Todos debían hacer “buena letra” para la inspección. Luego de 15 años de funcionamiento por primera vez la universidad comenzó a pensar en que era lo correcto, lo legal y lo legítimo. El entusiasmo transformador duro lo que la inspección. El informe de la CONEAU(5) nunca trascendió dentro de la institución ni lo conoció en detalle la comunidad educativa, pero se dijo que estaba “todo bien”. Para noviembre de 2005 todo quedaba de nuevo “en su carriles”. Solo restaba festejar.

continúa en el próximo posteo...

[1] En el primer capítulo de la investigación se plantean las condiciones históricas del surgimiento de las llamadas “universidades de la LES” en la provincia de Buenos Aires, la historia política de Alberto Pierri y sus vínculos con la actual gestión de la universidad.
[2] Ver LES www.coneau.gov.ar/archivos/447.pdf
[3] Ver revista “Humor” Marzo de 1985 acerca de las primeras ganancias de la papelera de Pierri y sus oscuros inicios en tiempos de la dictadura.
[4]
Comunicado de la UNLAM, 2005. En esa ocasión se publicó también una solicitada en los diarios en defensa de Martínez. Autoridades y docentes “debieron” firmar. Es conocido el caso de Enrique Valiente, ex decano de Humanidades y Ciencias Sociales que manifestó sus reparos y dudas. Dos años después, en el 2007, fue removido de su cargo para ser suplantado por un hombre de confianza de Martínez: el “Opus Dei” Fernando Luján Acosta antes en Secretaría General de la UNLAM y Oficina de Concurso Docente.
[5] Ver CONEAU, evaluaciones, informe final: http://www.coneau.gov.ar/archivos/evaluacion/UNLaM.pdf

22 de abril de 2008

¿Una universidad libre?

Universidad pública, dos palabras que por ahora no van de la mano en la UNLaM.
Podríamos hacer un retroceso y volver a los niveles más elementales del lenguaje, porque uno de estos vocablos no parece quedar claro para las autoridades de nuestra querida casa de altos estudios. A ver, definamos público, ¿Qué es un espacio público? Es “algo perteneciente a todo el pueblo”, señalaría cualquier diccionario; a lo que podríamos agregar “un espacio de libre acceso”.

ESTE ANHELADO LIBRE ACCESO EN LA UNLaM HOY ES TAN SOLO UNA ILUSIÓN. Basta con iniciar el controvertido curso de ingreso para chocarse con esta realidad. “50 pesos” es la frase que desde el vidrio de tesorería (otra presencia contradictoria en una universidad “pública”) se escucha, la que pone fin a cualquier esperanza de un “libre acceso”. Lamentablemente, hoy el ingreso a nuestra universidad está condicionado por el factor económico.

Siguiendo con la lista, podemos también mencionar la falta de libertad de cátedra, un derecho que toda universidad pública y nacional debe garantizar desde 1918, año en que se dio la reforma universitaria argentina. A este punto el “libre acceso”, en este caso a las cátedras universitarias, sigue siendo una mentira y muestra no solo la farsa de nuestra UNLAM, sino también un importante atraso de mas de ¡90 años! con respecto a uno de los logros académicos mas importantes de nuestro país.

Y para estar aún más actualizado, ese “libre acceso” no se ve tampoco en la nueva y aparatosa pileta olímpica, el último de los espacios pertenecientes al complejo polideportivo que debería ser público por pertenecer a una universidad pública. Muchos dirán “no habría espacio físico para todos los estudiantes en esta piscina semi olímpica”. Pues bien, para sorpresa de muchos, ni aún los estudiantes de Educación Física (quienes tienen en su plan de estudios la materia Natación) están utilizando esta nueva instalación para su formación y deben seguir concurriendo a las piletas del Open Park, en las afueras de nuestra universidad.
La única persona que ha tenido ese libre acceso a la nueva instalación fue el nadador ¡José Meolans!, quien realizó varias prácticas en el predio (e inclusive batió un récord) durante el año pasado, invitado por las autoridades de la UNLAM, que buscaban obviamente jactarse ante los medios de esta nueva instalación. Instalación que, por ahora, no es para los estudiantes.
Y por sobre todas las cosas, este acceso libre no debería ser solo para los estudiantes que forman parte del sistema educativo, sino también para toda la comunidad, a la cual la universidad pública pertenece. No olvidemos que la universidad pública debe ser no solo un lugar de formación sino también un espacio irrestricto que se adecue a las necesidades reales del estudiantado, y que no se limite solo a magnánimas construcciones que ni siquiera cumplen con sus objetivos básicos (ejemplos sobran: una espléndida biblioteca que en muchos casos no cuenta con los libros de una cursada y que cuando si lo hace coloca diversos obstáculos para la lectura de los mismos; un laboratorio de medios cuyos insumos son limitados, y van…)

Por todas estas razones hoy podemos afirmar sin ninguna duda: LA UNIVERSIDAD DE LA MATANZA NO ES AÚN UNA UNIVERSIDAD REALMENTE PÚBLICA, LIBRE Y GRATUITA. ¿Lo será algún día? De nosotros depende…

http://www.labarradyr.com.ar/2007/nov07/La_barra_Deportes.htm


(ESTA PUBLICACION FUE ENVIADA POR MARIANO, ESTUDIANTE DE COMUNICACION SOCIAL)